Retribución en especie qué es y en qué se diferencia de la Retribución Flexible
20 Julio 2022
La retribución en especie es un sistema de retribución no monetario por encima del salario que tenga acordada en su contrato.
Para atraer y retener talento en la empresa no solo basta con ofrecer una buena remuneración a la plantilla, pues ya no es el único factor que preocupa a los trabajadores de las empresas. En este sentido, las facilidades de conciliación de la vida personal y laboral, tener un buen ambiente de trabajo o desempeñar tareas interesantes en su puesto son otros de los factores clave en la determinación de la felicidad de los empleados, según nuestro estudio El mix generacional en las empresas españolas.
Además, para incentivar la motivación del equipo, existen otros beneficios adicionales, tanto dinerarios como no dinerarios, que la empresa puede ofrecer a sus trabajadores. Dentro de estos últimos se enmarca la retribución en especie, que se puede definir como una forma no monetaria de contraprestación que recibe un empleado a cambio de su desempeño profesional. A menudo, este concepto se tiende a confundir con la Retribución Flexible y, aunque tienen puntos en común, como el de ser una buena herramienta para combatir la tasa de rotación y aumentar el grado de satisfacción de la plantilla, existen algunas diferencias entre ambos modelos de retribución.
Qué es la retribución en especie
La retribución es la percepción salarial que un empleado recibe por su trabajo de acuerdo con las condiciones pactadas en su contrato de trabajo. Sin embargo, existen otras formas retributivas laborales más allá del salario bruto. Por ejemplo, la retribución o salario en especie es un sistema de retribución, que constituye un beneficio que la empresa le da al trabajador aparte de la retribución salarial que tenga acordada en su contrato. Además, los salarios en especie deben estar regulados en los convenios colectivos o en los propios contratos, y no podrán ser superiores al 30% de la retribución anual bruta del empleado.
Atendiendo a esta definición, algunos tipos de retribuciones en especie son, por ejemplo, el coche de empresa, una vivienda de la empresa facilitada al empleado, la tarjeta restaurante para la comida diaria, la tarjeta para el transporte, el cheque guardería e incluso un viaje. Estas compensaciones no pueden ser, sin embargo, bienes o servicios únicamente orientados a atender las necesidades de la empresa y deben estar reflejadas en la nómina en el apartado de devengos, ya que suponen un ingreso para el trabajador y, como tal, se deben aplicar las retenciones de IRPF correspondientes.
Por último, es conveniente aclarar que, para poder beneficiarse de las retribuciones en especie, será también necesario que el trabajador perciba en dinero un salario superior al mínimo interprofesional, ya que el SMI no puede minorarse por percepciones en especie.
Beneficios de la retribución en especie
Algunos de los beneficios, tanto para la empresa como para los trabajadores, derivados de esta modalidad de retribución son los siguientes:
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Permite al empleado disponer de un mayor salario neto al cubrir o facilitar el acceso a necesidades para las que tendría que destinar parte de su salario.
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Ayudan a mejorar la calidad de vida de los empleados, ya que cubren servicios que facilitan su vida diaria.
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Es una herramienta que ayuda a la empresa a atraer y retener talento. Puede llegar a suponer un factor clave para muchos profesionales a la hora de decantarse por un puesto de trabajo u otro.
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Contribuye a que los empleados se sientan más motivados. La retribución en especie es percibida como una forma en la que la empresa se preocupa por satisfacer las necesidades de su plantilla.
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Diferencias entre la retribución en especie y la Retribución Flexible
Mientras que la retribución en especie es un beneficio que la empresa le da al trabajador aparte de su retribución total pactada, a través de programas de Retribución Flexible las empresas ponen a disposición de sus empleados la posibilidad de que estos perciban una parte de su salario en especie —sin que conlleve un aumento de costes para la empresa—. Este tipo de programas aumentan el poder adquisitivo del trabajador, ya que se ponen a su disposición servicios que cuentan con ventajas fiscales, al contar con exenciones de IRPF, permitiéndole incrementar su retribución neta.
Es decir, una funciona aparte del sueldo y la otra lo complementa, convirtiendo la parte monetaria en bienes o servicios para los que el trabajador tendría que destinar igualmente parte de sus ingresos.
Los empleados pueden destinar, como máximo, hasta un 30 % de su salario bruto anual en servicios de Retribución Flexible como los siguientes:
Tarjeta restaurante
A través de Pluxee Tarjeta Restaurante los empleados podrán pagar su menú diario beneficiándose de una exención de IRPF de hasta 11 € al día. Además, se trata de un servicio muy práctico, ya que los trabajadores pueden gestionar sus tarjetas de manera fácil y cómoda a través de la app de Pluxee ES.
Cheque guardería
Se trata de un servicio que podrán disfrutar los trabajadores que tengan niños de hasta 3 años para el pago total o parcial de su escuela infantil. Con Pluxee Cheque Guardería los empleados podrán mejorar su conciliación laboral, personal y familiar además de beneficiarse de un ahorro equivalente de hasta 3 meses en la escuela infantil, pues se trata de un servicio exento al 100 % de IRPF.
Tarjeta transporte
Resulta perfecta para aquellos profesionales que utilicen el transporte público para desplazarse a su centro de trabajo. Pluxee Tarjeta Transporte cubre estos desplazamientos en medios de transporte público como metro, autobús, Renfe, tren, etc. y cuenta con una exención de IRPF de hasta 1.500 € al año.
Otros servicios
Entre los que se encuentran Pluxee Cheque Formación, con el que los empleados pueden realizar el pago de cursos y formaciones obteniendo un ahorro del 25% del importe del curso, o el Seguro de salud que está exento hasta 500 € al año por beneficiario.